Plagas en España, cada vez menos estacionales

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Plagas en España, cada vez menos estacionales

En los últimos años, España ha experimentado un cambio significativo en la estacionalidad de las plagas más comunes, como mosquitos, ratas y cucarachas. Antaño considerados problemas estacionales, estas infestaciones parecen manifestarse de manera menos predecible, desafiando las expectativas y generando preocupación entre la población y en el ecosistema. En el diario 20 minutos han hablado con Jorge Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental Anecpla de la cual somos miembros.

Plagas en Barcelona, cada vez menos estacionales
Contextualiza Jorge Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla).
«Las plagas suelen ser estacionales. Tienen su época de mayor apogeo en primavera, verano y otoño porque muchas de ellas son artrópodos o insectos y su temperatura corporal depende de la temperatura del ambiente. Otros son mamíferos, como las ratas, y pueden estar todo el año»

Preocupación por los mosquitos

Antiguamente, las plagas de mosquitos solían tener picos durante los cálidos meses de verano, mientras que las ratas y cucarachas eran comúnmente asociadas con climas más fríos. Sin embargo, según el artículo de 20 minutos, esta tendencia parece estar cambiando, con la presencia de estas plagas volviéndose menos estacional y más impredecible. Ahora, en ciudades como Barcelona tenemos la presencia de mosquitos casi todo el año, ya que el cambio climático con su consecuente aumento de temperaturas en el mediterráneo ha creado el ambiente perfecto para que en octubre tengamos a este molesto insecto con nosotros.

¿Quiere saber si tiene una plaga de mosquitos? Mire como identificarla con nuestra guía.

Los mosquitos ya no estan solo en verano

¿Qué provoca el aumento de plagas en diferentes puntos de la Península?

La urbanización y la globalización también desempeñan un papel crucial en este cambio de patrón. Las ciudades, con su concentración de población y abundancia de recursos, proporcionan entornos ideales para la proliferación de plagas debido a la gran cantidad de desechos que genera la sociedad. También la movilidad de mercancías y personas a nivel global facilita la propagación de insectos y roedores de una región a otra, contribuyendo a la aparición de infestaciones en lugares donde antes eran menos comunes.

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