El hostal barato donde se dormía con las chinches
La policía municipal desaloja por una plaga a los 72 residentes del Hostal Casa Sofía, en el barrio de Tetuán, y descubre que el local no tenía licencia, ni medidas de seguridad.

Paolo Barin no puede dejar de rascarse. Tiene los brazos y las piernas, y otras partes del cuerpo que no quiere enseñar, llenas de heridas y cicatrices de mordeduras de chinches. Algunas son más antiguas, otras tan recientes que están en carne viva. “Dormía en las sábanas manchadas de mi propia sangre”, confiesa, mientras enseña el informe clínico del hospital La Paz del pasado julio.
Fue la primera vez que acudió a urgencias por el prurito insoportable que no lo dejaba descansar. “Tuve que gastarme una pasta en medicinas, y para nada”, añade. Para resolver el problema, tenía que alejarse del origen: el Hostal Casa Sofía, en el barrio madrileño de Tetuán, donde se alojaba desde el verano. Hasta el jueves, cuando la policía municipal desalojó a las 72 personas que se albergaban en el hostal por una plaga de chinches.
Barin, italiano de 57 años, vive en Cuba desde hace 10. En junio viajó a Europa para visitar su madre, y acabó por alargar su estancia en Madrid, donde espera pacientemente los trámites para renovar su pasaporte. Necesitaba un sitio barato donde dormir, y acabó en Casa Sofía. Allí la cama cuesta nueve euros por noche, en una habitación compartida por entre 8 y 12 inquilinos.
Félix Zambrano, de 30 años, se despertó a las once de la mañana del jueves para descubrir que la policía y los especialistas en detección de plagas de Madrid Salud estaban inspeccionando el hostal. “No sabíamos qué iba a pasar, si lo iban a cerrar”, explica. “Pero sobre todo, no sabíamos dónde ir a dormir por la noche”.
Él denuncia las condiciones insalubres del lugar: no solo los bichos en las camas, también describe cucarachas en la cocina, tuberías por donde salía aceite cuando se duchaban y un sótano sin ventanas, ni ventilación, donde dormían más de 10 personas. Además de la infestación de chinches, la policía descubrió que la dueña del hostal no tenía la licencia para esta actividad y que no respetaba la normativa de protección de edificios: los extintores estaban vacíos y en el edificio no existen salidas de emergencias, según explica un portavoz de Madrid Salud, el departamento municipal que coordina esta inspección.
Fuente original El Pais https://elpais.com/espana/catalunya/2021-11-12/cataluna-llama-a-la-batalla-contra-un-chinche-invasor.html