Plaga de palomas
Son aves dotadas de gran inteligencia (si se las compara con otras aves), y monógamas; esta característica les permite un gran cuidado de sus crías e, incluso, quizás una relación afectiva (etológica) importante entre progenitores y descendencia. La monogamia entre las palomas, por otra parte, parece facilitar en gran medida una alta tasa reproductiva (pese a que también, como otros animales silvestres, las palomas sufren de una gran mortandad “infantil”).
Las crías de palomas, al poco tiempo de estar listas para autosustentarse y lo suficientemente desarrolladas como para volar, son expulsadas del territorio en que anida la pareja progenitora, ya que la misma generalmente vuelve a procrear en un intervalo de tiempo corto otros dos pichones a los que la pareja, padre y madre, invierten gran cantidad de tiempo en cuidado (la madre suele quedarse gran parte de su tiempo en el sencillo nido empollando los huevos y luego cuidando a los pichones mientras el padre o palomo busca alimentos para nutrir a la familia).
Los nidos, normalmente débiles, están elaborados con pequeñas ramas, y los huevos, habitualmente dos, son incubados por ambos sexos. Naturalmente las palomas se alimentan de semillas y frutos. Ambos sexos alimentan a sus crías con una secreción muy nutritiva denominada leche del buche, que se segrega por células especiales.
Aparte de tener un gran sentido de la orientación, la paloma es una de las aves que más rápido vuela: alcanza los 56 km/h.2 También caracteriza a las palomas su agudísimo sentido de la vista: la Guardia Costera de los Estados Unidos suele equipar a sus helicópteros de rescate con un par de palomas ubicadas en una pequeña cabina con ventanales hacia la parte inferior delantera del vehículo, ya que las palomas pueden ver, mucho antes que el ser humano, la cabeza flotante de un náufrago en alta mar, advirtiéndolo con sus rumoreos y picotazos. Esto es prácticamente imposible de realizar por los ojos humanos y sus dispositivos (o gadgets), aún en pleno día despejado.
Las palomas jóvenes se denominan pichones, y las personas que crían palomas se denominan colombófilos.
Aunque son tan pacíficas que alegorizan a la paz, debido a la presión de las circunstancias (por ejemplo la pérdida de fuentes de alimento o lugares para anidar, problemas que suelen ser ocasionados por los humanos), el estrés puede provocarles violencia intraespecífica, en la cual pueden matarse entre ellas y matar a los pichones de otras parejas de congéneres para intentar subsistir.
Características anatómicas
Las especies de la familia Columbidae se caracterizan por poseer un tronco muy robusto con, en comparación, una cabeza pequeña aunque el área del encéfalo es bastante desarrollada, los picos son cortos e hinchados y las patas cortas con cuatro dedos, uno de ellos oponible tal cual ocurre con el dedo pulgar. Poseén además alas relativamente grandes y especialmente fuertes, alas que les hacen particularmente adecuadas para el vuelo.
Descripción
Las dimensiones entre las especies varían considerablemente, van desde los gura de Nueva Guinea que alcanzan las dimensiones de un pavo a las tortolitas que son poco más grandes que un pájaro, la primacía de la especie de menos longitud corresponde a la frugívora enana (Ptilinopus nainus) que mide apenas 13 cm de longitud. El plumaje suave y ancho, también es muy variable: algunas especies tienen un color blanco y negro y poco visible, mientras que otras, especialmente las palomas que comen fruta del género Ptilinopus y las palomas del género Treron y Alectroenas poseen características de libreas de varios colores muy llamativos.
Relación con el hombre
Algunas especies se han adaptado al entorno urbano, hasta tal punto que se han convertido en un problema en ciudades como Venecia, donde han tenido que tomar medidas porque la corrosión provocada por las deyecciones de este animal está deteriorando gravemente el patrimonio artístico y arquitectónico de dicha ciudad.